270. Asesinato en casa…

Staff Ador fue a buscar al detective Guardarropa. «Venga enseguida», le dijo, «mi mujer ha sido asesinada». La señora Ador yacía en el suelo, con el cuchillo clavado en la espalda. Se percibía el olor de una vela, acabada de apagar. Cerca de ella había un pequeño charco de agua y una botella rota. Como siempre a esa hora, se levantaba una ligera brisa. Guardarropa fue a cerrar la ventana. Cuando se giró para ver la escena desde otro ángulo, vio la cera derretida la vela. Staff dijo que oyó un grito y que, al entrar en la habitación, la encontró muerta. No tocó nada y fue enseguida a buscar al detective. «Está mintiendo», le dijo Guardarropa. ¿Por qué?

269. Relojes descoordinados

Don Tanto Porciento y su esposa fueron de compras, pero, como se hacía tarde y todavía quedaba mucho por hacer, se separaron para ir más desprisa. Quedaron en que se encontrarían en el banco a las tres en punto. Don Tanto se había olvidado su reloj y preguntó a una señora; aunque su reloj iba 5 minutos adelantado, la señora pensaba que iba 10 minutos atrasado. La señora Porciento tampoco llevaba reloj, así que preguntó en una tienda qué hora era. Allí el reloj iba 10 minutos atrasado, pero creían que iba un cuarto de hora adelantado. Teniendo en cuenta los errores de los relojes, ¿a qué hora se encontraron Don Tanto y su esposa en el banco?

268. Acusado de asesinato

El detective Guardarropa pulsó el interruptor de la luz de la habitación, que estaba a oscuras. La lámpara de la cabecera de la cama se encendió e iluminó una Biblia abierta sobre la colcha. El detective se sentó en una de las camas y Staff Ador hizo lo mismo. «Cuénteme toda la historia otra vez», dijo Guardarropa. «Estaba en la cama, leyendo, cuando oí dos tiros. Corrí hacia la puerta, la abrí y vi a una mujer que corría hacia la salida. Tenía una pistola en la mano y llevaba la cara tapada. Fui hacia la habitación de Pedrito, pero le encontré en el suelo, boca abajo. Cuando le di la vuelta, entró el inspector del hotel y me acusó de asesinato». «Según lo que cuenta, yo también voy a hacerlo», le respondió Guardarropa. ¿Por qué?

263. El ladrón de manzanas

Un joven está robando manzanas en un campo. En un momento dado aparece el propietario acompañado de su mujer y su hijo. Ve al ladrón y le dice que le deja coger manzanas, con la siguiente condición: de las manzanas que coja, deberá dar la mitad más media manzana a su mujer, de las que queden, la mitad más media a su hijo y finalmente, la mitad más media manzana a él, su propietario. Después de todo esto, al ladrón le queda una manzana, y no se ha comido ninguna otra manzana. ¿Cuántas manzanas tiene que coger?

260. El ojo amoratado

Una noche de verano, Rita Rica, el detective Guardarropa, el famoso ladrón Staff Ador y la exhuberante Andresita Piñata estaban en la entrada de un hotel en Reponítica. De repente todo quedó a oscuras. Al cabo de unos segundos, se oyó el ruido de un beso y el de una bofetada. Cuando volvió la luz, la señora Rita sonrió pensando que Piñata había dado un tortazo a Staff, pues tenía un ojo morado. Andresita pensaba que Ador se había confundido y había besado a Rita. Staff pensó que Guardarropa había besado a Andresita y que ésta le había dado accidentalmente a él. Sólo el detective sabía lo que había ocurrido en realidad. ¿Puedes deducirlo?

259. El monje sabio

Ya vuelvo a ir poco al día con los acertijos… espero no sufrir muchos retrasos este mes, pero estando de exámenes no puedo asegurar gran cosa… ¡Buena suerte!

Un monje árabe que estaba a punto de morir reunió a sus aprendices alrededor de su lecho de muerte y les dija que les iba a dejar sus camellos en herencia. Al mayor le dejaba la mitad del rebaño, al segundo un tercio y al más joven una novena parte. Al morir el anciano, los tres jóvenes fueron al corral y vieron con consternación que había 17 camellos. Como no querían vender ni matar a ninguno de ellos, no sabían cómo dividir el rebaño según los deseos de su maestro. Afortunadamente, un pastor llegó hasta allí con su propio camello y oyó como se lamentaban. Después de pensárselo durante unos momentos, encontró la manera de repartir los animales según lo indicado. ¿Cuál es esta solución?

258. El robo de la autoridad

Guardarropa leyó las declaraciones de Mentiro Sillo y Staff Ador. Mentiro contó que, al llevar la paga de los trabajadores de la mina, se pararon en un semáforo y un coche de la policía se detuvo ante ellos. Bajó un agente de uniforme, con gafas oscuras y una pistola en la mano, y les robó el dinero. Staff contó prácticamente lo mismo y estaba sorprendido porque nunca hubiera imaginado que un policía iba a robarles. Al describir al policía, Ador  añadió que medía 1,75 m más o menos, que debía pesar unos 80 kilos, que tenía los ojos azules y que era rubio. «Quiero interrogar personalmente a Staff», dijo el detective. ¿Por qué?

256. Excusas cantantes

«¡Por fin os encuentro!» dijo sonriente Andresita Piñata, mirando al detective Guardarropa y a Acérrimo Terco, conocidísimo tenor. «Espero contar con vosotros en la fiesta de esta noche», continuó, dirigiéndose a Acérrimo. «Lo siento en el alma», contestó éste, «pero esta noche tengo una actuación en la Ópera». La respuesta de Piñata no se hizo esperar: «¡Pues mañana organizaré otra fiesta en tu honor!» Terco le dijo: «Me sabe muy mal, pero canto también mañana y, al día siguiente, en Londres. Descansaré unos días y después iniciaré una gira por el mundo que durará varios meses». Se despidieron y siguieron paseando. «Espero que no se haya dado cuenta de que estaba poniendo excusas», le dijo Acérrimo a Guardarropa. ¿Cuál era el engaño?