«Abdulá es un árabe muy rico», dijo Alí Buba. «Tiene más de 100 camellos». «Sé de muy buena fuente que no tiene más de 90», le contestó Mustafá. Charif se unió al grupo y sentenció: «Podéis estar seguro de que tiene, como mínimo, un camello». Teniendo en cuenta que sólo una de estas afirmaciones puede ser cierta, ¿cuántos camellos tiene Abdulá?
A ver cuánto debate da esta 😉
¿Cómo debe hacer una madre que no sabe contar para repartir cinco patatas entre sus seis hijos de forma que todos coman la misma cantidad?
Cuando veáis la respuesta pensareis «aaah, claro…» 😉
Este es más complicado que el de ayer, por ejemplo:
Un caracol va por un camino y cae en un pozo de veinte metros de profundidad. Una vez abajo decide subir. ¿Cuántos días tardará en llegar hasta arriba si cada día sube dos metros pero por la noche resbala uno hacia abajo?
¡Venga, que no es difícil!
Otro sencillito, para que no os pongais nerviosos (que todo llegará 😉 )
Dos monedas de curso legal en Europa suman 30 céntimos de euro. Una de ellas no puede ser de 10 céntimos. ¿Cómo te lo explicas?
Uno más complicaete…
Siete monedas parecen idénticas, pero una de las siete pesa sensiblemente menos que las seis restantes. ¿Cómo podría determinar cuál es la moneda más ligera en sólo dos pesadas en una balanza?
No es difícil, pero hay que pensar un poco. No es una quedada, por si acaso 😉
Uno para pensar un poquito (pero sólo un poquito, ¿eh? jejeje)
Andresita Piñata tenía dos novios. Cada uno vivía en un extremo de la ciudad. Para ver a Juan cogía el tren del sur y para ver a Esteban, cogía el del norte. A Andresita le gustaban los dos por igual, así que, en lugar de decidir a cuál de las dos ir a ver, lo dejaba al azar, tomando el primer tren que partía. Cada día, Andresita iba a la estación a una hora distinta. Los trenes en cada dirección salían cada 20 minutos pero, por alguna razón, Andresita casi siempre acababa pasando la tarde con Juan. ¿Porqué Andresita visitaba habitualmente a Juan, si los trenes en ambas direcciones salían tres veces cada hora y ella siempre iba a la estación a horas distintas?
Por si acaso, no es ninguna quedada 🙂
Hoy os propongo un juego un tanto más dificil:
Nuestro objetivo consiste en situar todos los números que aparecen arriba, es decir, del 1 al 8, en cada uno de los recuadros del casillero, con la condición de que números correlativos no pueden tocarse, ni lado a lado ni en diagonal. En el ejemplo, los números del 1 al 4 están correctamente situados, y aún se puede seguir… ¿hasta el final?
Obviamente, podeis empezar a situar los números como mejor os plaza, este sólo es un ejemplo gráfico para que comprendáis la finalidad del juego.
Os propongo dos alternativas:
Agri Cultor tenía un peral muy grande que daba unas frutas de muy buena calidad. Las vendía íntegramente a una frutería de la ciudad. El frutero le preguntó a Agri cuántas frutas le podría vender has el final de la temporada. Éste se fue hasta el árbol y vio que tenía 3 troncos, que de cada tronco nacían 24 ramas, y que de cada rama, 12 tallos. Si de cada tallo nace una fruta, ¿cuántas ciruelas pudo venderle al frutero?
Venga, venga 😉
Uno de palabras:
Me llamo Juan y tengo tantas hermanas como hermanos, pero mis hermanas sólo tienen la mitad de hermanas que de hermanos. ¿Cuántos somos?
