136. El campesino y el Rey

Un pequeño clásico para hoy:

Un joven campesino quería casarse con la hermosa hija del Rey, pero éste no pretendía tener a un simple campesino en su familia. Así que, para parecer justo y magnánimo, puso dos trozos de papel en un saco de tela. En un papel se leía «exilio»; en el otro «matrimonio». Así pues, sería el propio campesino quien eligiría su destino. Todos sabían, incluido el pretendiente, que el rey había escrito «exilio» en ambos papeles para desembarazarse del joven. Pero el campesino fue a la corte e hizo algo que le aseguró la mano de la Princesa. ¿De qué se trataba?

128. Tragedia alcohólica

Ridí Culo y Rudy Mentario, que eran, además de amigos, políticos en su pueblo, se encontraron en una cafetería alejada para discutir como deponer a sus respectivos jefes de partido. Ambos pidieron un ron con hielo. Ridí se tomó el suyo de un trago, pidio otro y se lo bebió también enseguida. Como Rudy no se había terminado todavía de tomar el suyo, Ridí decidió esperar antes de pedir el tercero. Pero no tuvo tiempo: Rudy cayó fulminado al suelo. La policía descubrió que habían sido objetos de un intento de asesinato. ¿Por qué tuvo éxito con Rudy y no con Ridí?

127. Cruce de trenes

Dos vías de tren van paralelas excepto al llegar a un puente muy estrecho donde se convierten en una única vía. Una mañana, un tren cruzó el puente a toda velocidad. Otro ferrocarril que venía en dirección contraria lo cruzó también. Extrañamente, ninguno de los dos frenó para evitar la colisión, ni llegaron a chocarse. ¿Por qué?

126. El largo viaje de Ridí Culo

Ridí Culo pidió una cerveza, miró a su alrededor y, viendo a su amigo Rudy Mentario, le dijo: «Da gusto estar de vuelta a la civilización. El barbero me acaba de afeitar una barba de cuatro meses y, después, me he pegado un buen atracón. He estado en alta mar buscando un viejo barco que se hundió con un cargamento de oro. Por fin, lo localicé hace un par de días y, cuando consiga el permiso para rescatarlo me voy a hacer con una fortuna». Se acarició la bronceada barbilla y añadió: «Me caes bien, si quieres participar de mi empresa sólo tienes que invertir unos cuantos cientos de euros». «Lo siento, Ridí», le dijo Rudy, «pero no me creo nada de lo que me dices». ¿Por qué le dijo algo así?

123. Especial dominical 6. El globo sumergible

Un nuevo problema de física:

Imaginemos que tenemos un globo lleno de aire sumergido bajo del agua mediante un peso que lo mantiene en una posición de equilibrio, de forma que ni flota ni se hunde. A continuación, hundimos unos centímetros el globo (lo empujamos hacia el fondo). ¿Qué hará el globo: subirá, se hundirá o se mantendrá en la profundidad en la que lo hemos dejado? ¿Por qué?

No es especialmente difícil, pero es una curiosidad interesante 🙂 ¡suerte!