289. Las joyas de Mentiro Sillo

Mentiro Sillo fue contratado como vigilante de playa, pero su afición al juego le ha llevado a contraer una deuda muy considerable. Cierto día, los gorilas del «Casi No Tebeo» le dieron prisa para que pagase. Mentiro les entregó algunas de sus joyas. Cuando llegó el detective Guardarropa, Sillo explicó que había puesto las joyas en la mesita de noche y que, a la mañana siguiente habían desaparecido y añadió: «Siempre las llevó puestas». «Por suerte», concluyó, «tengo un buen seguro». «La suerte será que no le acusen de fraude», le respondió Guardarropa. ¿En qué se basó el detective para hacerle esa advertencia?

3 comentarios sobre “289. Las joyas de Mentiro Sillo”

  1. Por dos motivos diferentes:
    1. Si un vigilante de playa SIEMPRE lleva las joyas puestas (que estoy de acuerdo, ya sería extraño!!!), entonces: ¿porqué de noche dejó, solo algunas, en la mesita?
    2. Que las joyas sean de poco valor y no consigan cubrir el coste de la deuda cotraido por Sillo.

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