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369. Hacia el norte… hacia el sur…

Como todo el mundo sabe, el profesor Listillo vive en Londres. Una mañana, tenía que dar una clase en Cambridge, ciudad situada al norte de dicha capital. A primera hora, se dirigió hacia allí con su automóvil. Cuando terminó, Listillo condujo en el mismo sentido que había tomado por la mañana y llegó a su casa, en Londres, antes del anochecer. ¿Cómo es posible?

Ayuda: No condujo marcha atrás…

305. El tractor de Agri Cultor

Agri Cultor había cargado el remolque de su tractor con una gran cantidad de leña para llevarla al cobertizo. Cuando pasaba bajo un túnel, el remolque iba tan cargado que se encalló. Por mucho que lo intentaba, no había manera de retroceder ni avanzar; al contrario, cada vez era más difícil moverlo. Afortunadamente, pasó por allí el profesor Listillo, que le indicó cómo salir del atolladero. ¿Qué le aconsejó?

232. Los sombreros del profesor

El profesor Listillo, que estaba buscando un ayudante, se entrevistó con los tres candidatos. Les dijo que tenía cinco sombreros, tres blancos y dos negros, y que les iba a poner uno a cada uno. El primero que acertase el color del que llevaba, explicando cómo había llegado a dicha conclusión, se quedaría con el puesto. Después de ponerse los sombreros, el primero de los candidatos miró a los otros dos y dijo que no sabía la respuesta. El segundo miró al primero y al tercero y dijo que tampoco sabía qué contestar. El tercero, que, además, era ciego, no sólo acertó el color del sombrero que llevaba, sino que explicó claramente cómo había llegado a esa conclusión. ¿De qué color era el sombrero que llevaba el candidato ciego y cómo lo supo?

194. Las llaves del buzón

El profesor Listillo había sido contratado por una universidad extranjera para dar una conferencia en un congreso. Como estaba esperando una carta importante, le pidió a su amigo Empa Nado que la recogiese cuando llegase y se la enviase. Pero el profesor se llevó la llave del buzón consigo y Nado no podía coger la correspondencia que iba llegando. Escribió a Listillo planteándole el problema y éste le mandó la llave en respuesta. Sin embargo, Empa continuó sin poder abrir el buzón. ¿Por qué?

186. Curvas peligrosas…

El profesor Listillo iba conduciendo tranquilamente por la ciudad cuando, de repente, se acordó de que tenía que dar una conferencia en el otro extremo de la ciudad en 15 minutos. Aceleró y giró sobre dos ruedas en la primera esquina que encontró. El policía que había allí apostado no hizo ningún gesto por detenerle. ¿Cómo es posible que Listillo tome las curvas como lo hace sin que nadie le llame la atención?

158. El disolvente universal

Cuando el profesor Listillo se puso al teléfono, oyó a un compañero suyo, Embusterillo, contarle su último descubrimiento. «He fabricado un líquido que puede disolver cualquier cosa. ¿Te imaginas la revolución que esto va a suponer en la industria? Como me hace falta capital para iniciar esta empresa, por unos pocos miles de euros te voy a dejar participar en el 40% del negocio». Listillo le contestó: «No hay duda de que tu invento puede ser muy valioso, pero me gustaría hacer algunos experimentos por mi cuenta». «Por supuesto», le respondió Embusterillo, «dentro de unos minutos estaré ahí con medio litro». Listillo le dijo: «Mira, lo he pensado mejor, ya no estoy interesado». ¿Por qué perdió todo interés en un producto tan valioso?

150. Temperatura exterior

El profesor Listillo estaba en la zona ártica estudiando el cambio climático causado por el «efecto invernadero». Comunicaba los resultados de sus investigaciones a través de una radio de onda corta. Durante una de sus conversaciones, comunicó que la temperatura en el exterior era de -40º. «¿En la escala Celsius o Fahrenheit?», le preguntó el interlocutor. «Ese pequeño detalle no tiene importancia», contestó el profesor. ¿Cómo es posible que un científico de la talla de Listillo trate el asunto con tanta ligereza?