240. Muerte en el taller

Un lunes por la mañana, el detective Guardarropa recibió una llamada del taller mécanico de Ridí Culo. Se había producido un trágico accidente. Uno de los propietarios había sido atrapado bajo un automóvil mientras estaba reparándolo; inexplicablemente el gato con el que lo había levantado había cedido. Rudy Mentario, el socio de Ridí explicaba: «Estaba tomando café y mirando las cotizaciones de la 6bolsa en el diario, cuando oí un ruido de metal roto seguido de un grito de dolor. Cuando llegué, mi pobre socio ya había muerte». El detective le contestó rápidamente: «Hay algo de lo que dice que le delata». ¿De qué se trata?

239. Los estorninos en el cerezo

Agri Cultor, conocido campesino de la meseta, estaba en plena guerra con una bandada de estorninos que la tenían tomada con su cerezo. Un buen día Cultor vio como 16 estorninos estaban merendando tranquilamente en su cerezo preferido. Decidido a dejar definitivamente claro quién mandaba allí, fue a buscar su escopeta y empezó a disparar. Aunque Agri sólo consiguió tocar a un estornino, solucionó el problema. ¿Cuántos estorninos quedaron en el árbol?

238. Robo en la carretera

Cuando Andresita pasó con su coche sobre unos cristales rotos, se le pincharon dos neumáticos. Al detenerse, un hombre enmascarado abrió la puerta, le robó todo el dinero y desapareció. Una vez repuesta, Andresita empezó a andar hacia una estación de servicio. Al llegar encontró a Rudy domido. «Perdone», le dijo, «pero acaban de robarme y tengo dos neumáticos pinchados, ¿podría ayudarme?» Rudy respondió: «Sí, mi amigo Ridí tiene un taller cerca de aquí». Fue al teléfono y, al volver, le dijo que Ridí iba ya hacia el coche con los neumáticos nuevos. Cuando llegaron allá, Ridí había empezado a poner los neumáticos que Rudy le había dicho. ¿A quién debe denunciar Andresita por robo?

237. Sin mojarse…

Dos automóviles se detuvieron a la entrada del recinto. Se apearon siete hombres y comenzaron a andar por la avenida. De pronto comenzó a llover con intensidad. Seis de los hombres aceleraron su marcha para mojarse lo menos posible; el séptimo, sin embargo, no pudo imitarles. Irónicamente fue éste el que llegó seco a su destino, mientras los otros seis quedaron empapados. ¿Cómo es posible, si los siete hombres llegaron juntos al lugar al que se dirigían?

233. La aristocracia del XIX

El profesor Listillo dio una conferencia sobre «La vida de la aristocracia en el siglo XIX», y contó una anécdota, totalmente cierta, que ocurrió en verano en cierta corte de la Europa Central: «Mientras los cortesanos charlaban y paseaban por los jardines, en el palacio la reina atacó al rey y lo mató allí mismo. Los miembros de la corte, asombrados, continuaron con la fiesta como si nada». ¿Cómo fue esto posible?

232. Los sombreros del profesor

El profesor Listillo, que estaba buscando un ayudante, se entrevistó con los tres candidatos. Les dijo que tenía cinco sombreros, tres blancos y dos negros, y que les iba a poner uno a cada uno. El primero que acertase el color del que llevaba, explicando cómo había llegado a dicha conclusión, se quedaría con el puesto. Después de ponerse los sombreros, el primero de los candidatos miró a los otros dos y dijo que no sabía la respuesta. El segundo miró al primero y al tercero y dijo que tampoco sabía qué contestar. El tercero, que, además, era ciego, no sólo acertó el color del sombrero que llevaba, sino que explicó claramente cómo había llegado a esa conclusión. ¿De qué color era el sombrero que llevaba el candidato ciego y cómo lo supo?

229. El sabio de la colina

Un hombre muy sabio vivía en la cima de una colina, cerca de una pequeña ciudad. La gente le visitaba para resolver sus problemas y encontrar soluciones a los pequeños misterios cotidianos. Un día, dos muchachos decidieron burlarse de él. Cogieron una paloma y subieron a la colina. Una vez ante el sabio, uno de ellos le dijo: «Dinos, hombre sabio, si la paloma que tengo detrás de mi está viva o muerta». El hombre sonrió y les dijo: «Sé que tratáis de engañarme, así que no puedo responder a vuestra pregunta». Aunque el hombre hubiese sabido la respuesta, ¿por qué no quiso decirla?

227. Los cofres de Porcia

Inauguramos una nueva sección, basada en la novela de Shakespeare, El mercader de Venecia, donde Porcia tenía tres cofres (de oro, plata y plomo) y donde dentro de sólo uno de ellos se hallaba el retrato de la joven. El pretendiente que quería optar siquiera al matrimonio con Porcia debía acertar el cofre en función de la inscripción que aparecía en los cofres… Mejor en la práctica: 😉

De los siguientes cofres uno, y sólo uno, tiene una frase cierta:

Los cofres de Porcia - I¿Dónde está el retrato de Porcia?

Disculpar por la calidad de la imagen, que no tengo el «fotochó» instalado por cuestiones técnicas 🙂 ¡Suerte!